Tras el escándalo destapado por Edward Snowden, hace ahora un año, nos preguntamos si ya estamos seguros. Y es que la seguridad está sobrevalorada. Parecemos ser el producto en lugar del cliente para redes sociales como Facebook. Y además “nos espían”. ¿Debemos recuperar el control de Internet , tal y como dice Snowden?
Y nada más lejos de la realidad, aunque algo haya cambiado o se haya puesto un poco más de moda. Como por ejemplo, el conocimiento y aplicación más exhaustivo de la Directiva de privacidad y comunicaciones electrónicas de la Unión Europea. O el auge de nuevas herramientas y navegadores seguros como Tor.
Pero ¿es suficiente? ¿Realmente están los usuarios preocupados por su seguridad y privacidad? ¿Realmente estamos seguros? ¿Sabemos lo que significa todo este embrollo de la NSA?